En un mundo cada vez más ruidoso, y con una sociedad cada vez más concienciada y crítica frente al ruido, la acústica ambiental cobra especial importancia. La búsqueda de la reducción del ruido (y las vibraciones) desde las administraciones locales hace que sea necesario un mayor control sobre las fuentes de ruido, ya sea a nivel global por medio de los mapas estratégicos de ruido, como a nivel particular, obligando al cumplimiento de unas exigencias de emisión de ruidos a actividades, instalaciones, obras, servicios públicos, etc. para asegurar un grado de protección suficiente a los posibles receptores, garantizando su confort acústico.